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Historia

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Inicios

La Secretaría de Agricultura del Valle del Cauca recibió en 1946 las primeras plantas de té, de origen ceilanés. Llegaron tres variedades de la “Camellia Sinensis”: China, Asámica e Intermedia, previamente aclimatadas y cultivadas en Sasaima, Cundinamarca, en los diez años precedentes. Esta introducción del té en el Valle del Cauca fue producto de una política de diversificación de cultivos.

El Secretario de Agricultura del Valle le pidió a don Joaquín Llano González y a su hijo, don Alberto Llano Buenaventura, hacer los ensayos de siembra de las plantas de té en sus fincas La Sofía y Hacienda Himalaya, ubicadas en el corregimiento de Bitaco. Don Joaquín producía café en sus terrenos entre los 1.500 y 1.700 msnm, y las plantas se ubicaron entre los 1.800 y los 2.000 msnm.

Las siembras fueron exitosas, y por ello don Alberto decidió estudiar ese cultivo, para lo cual viajó a Cuzco – Perú, donde se encontraba una plantación de té, actualmente productiva. Don Alberto hizo entonces el desarrollo de carreteras y adecuación de potreros para las siembras. El primer árbol lo sembró el colaborador Juan Gregorio Gutiérrez. El bosque de niebla que circunda la plantación no se tocó y actualmente es la Reserva Natural Himalaya, adscrita a RESNATUR y a Parques Nacionales.

Empieza la producción

A comienzos de los años 50’ se hicieron los primeros ensayos de proceso de té artesanal y se produjo el té La Sofía. Don Alberto decidió emprender el desarrollo en escala de la plantación, y sembrar 45 Has de té en su Hacienda Himalaya; acometió la compra de maquinaria inglesa para el proceso de té y la construcción de la fábrica. Durante la primera década se elaboró en ella té enrollado, que se introdujo al mercado nacional en presentación en bolsas de celofán y plegadiza con la marca Hindú.

La empresa se fortalece

Las ventas fueron creciendo y don Alberto gestionó la distribución con John Restrepo y Cía. quien introdujo el té en los diversos rincones de nuestro país en la década de los 60’. En ella también comenzó el empaque de té en bolsita filtrante, y los consumidores se desplazaron hacia esta modalidad. La marca Hindú siguió vendiendo las dos calidades de té, enrollado y triturado, hasta los inicios de la década de los 70’ cuando don Alberto dejó de producir té enrollado por su baja demanda, y por el notable incremento del consumo de té en bolsita filtrante.

La empresa ha mantenido un continuo crecimiento bajo la gerencia de Andrés Velasco quien inició su gestión en 2008 con la convicción de consolidar el liderazgo de la marca a través de la diversificación de su portafolio.

Por un desarrollo sostenible

Una de las estrategias más importantes del plan de Sostenibilidad llevó a la empresa al lanzamiento de su nuevo té especial Bitaco Unique Colombian Tea. Este producto que se está introduciendo con éxito en los mercados internacionales y nacional, tiene un portafolio con distintas referencias, todas basadas en té enrollado o ‘suelto’, negro y verde, para lo cual la empresa hizo una inversión en una nueva fábrica con tecnología de punta de la India, especializada en producción de esta categoría.

Esta línea solidificará el liderazgo social y ambiental de la empresa, pues sus tés especiales, están basados en el origen Bitaco y dependen del ecosistema y la mano de obra cualificada. En la actualidad, Agrícola Himalaya tiene la única plantación productiva de té en Colombia, 55 Has, y planea sembrar 30 Has más en los próximos 10 años, pues los expertos internacionales han otorgado las mejores calificaciones al té BITACO UNIQUE COLOMBIAN TEA.